viernes, 27 de junio de 2014

EL FINAL ES EL PRINCIPIO

EL FINAL ES EL PRINCIPIO

Palabras como esfuerzo, constancia, dedicación, disciplina, entre otras, forman parte del diccionario que cualquier iniciado/practicante en las artes marciales comienza a conocer desde el primer día que acude a una clase. Conceptos que en principio se reconocen como unidos al desarrollo de nuestra capacidad física y, por razones obvias, a la fortaleza mental para ir superando el dolor, las lesiones, la aparición de la apatía, en definitiva vencer cualquier tipo de debilidad.

Algunos practicantes de artes marciales, muchos más de los que nos podamos imaginar, cuyas disciplinas utilizan un sistema de grados para valorar y reconocer la dedicación, el esfuerzo y los conocimientos adquiridos se imponen como objetivo prioritario o final, la obtención del cinturón negro (o de otro color según la disciplina o arte marcial), para estos es como una carrera de fondo con el objetivo de llegar a la meta y obtener el trofeo, ahí  termina su aportación.

Nada más alejado de la realidad, aquellos que amamos las artes marciales nos percatamos en poco tiempo que cuanto más nos acercamos a la consecución de este hito,  más nos damos cuenta de que solo hemos conseguido llegar a obtener una primera etapa de este tour. Es pues el principio, en este preciso  instante comenzamos a percibir con mayor claridad que esto no es tan simple como dar cuatro patadas, dos puñetazos y una proyección. Es un arte y como tal requiere de la pasión necesaria para quererlo, sentirlo, respetar sus tradiciones, buscar sus virtudes, reconocer sus limitaciones y esperar tener el honor de poder ayudar a engrandecerlo cada día,  aportando algo tan sencillo como las ganas de darlo todo.

Animo !!!, seguid luchando!!! el premio sois .............. vosotros mismos.

"Se humilde y comparte"
"Se fuerte y ten coraje"
"Se respetuoso y leal"
"Se justo y honorable"

OSSS!!!

2 comentarios:

  1. Precisamente no hace ni una semana que, después de años y esfuerzo, conseguí mi cinturón negro. Hace unos años, con poca humildad y mucha ingenuidad pensaba que sería increíble tener el cinturón negro. Que sería un experto y que no habría mortal sobre la faz de la tierra que me pudiese hacer frente. Que sería el momento de abandonar ese arte marcial e iniciar mi aprendizaje en otro estilo.
    ¡Menudo capón le daría a aquel crío!
    Ahora, con un cinturón en mis manos no puedo sino reconocer que ¡No sé casi nada! Apenas cuatro o cinco movimientos básicos. Y mi curiosidad y apego por este estilo me piden que no lo deje.
    Y mientras pueda evitarlo, no lo haré. Quiero ver hasta donde me lleva este camino, en el que apenas he dado unos pocos pasos tímidos.
    Agradezco a mi sempai que haya creado este espacio para que podamos los amantes de estas artes compartir nuestra pasión por esta disciplina que tenemos en común.
    OSS!!

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  2. Gracias a ti compañero por participar en este blog y aportar tu opinión.

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