lunes, 10 de agosto de 2015

RELATOS IMBERBES

El latir del Bushido

La densa bruma de la mañana amenazaba con disiparse, dejando paso a los débiles rayos del sol del otoño. Como cada día durante los últimos treinta años, Satunuke Sakugawa efectuaba su habitual recorrido matutino, diez kilómetros, por la orografía de la región de Naha, con sus bellos parajes y empinadas pendientes. Su paso ágil, rápido, firme, seguro y potente, se asemeja al de un tigre, a sus sesenta años Sakugawa sensei disfruta de una forma física envidiable.

Nacido en el 1786, considerado en la isla de Okinawa como el primer maestro de la disciplina To De (Arte marcial precursor del actual Karate), Sakugawa sensei había sido instruido desde su niñez en los principios fundamentales del Bushido, pues él, se consideraba un guerrero al servicio exclusivo de su emperador.

Estaba dedicado por entero a la enseñanza de su arte marcial. En su Dojo, solo se permitía educar a 9 alumnos y durante un periodo continuado máximo de 9 años, es decir, si el candidato entrenaba a diario y conseguía su permanencia durante 9 años se graduaba y abandonaba la academia para continuar su propio camino como sensei.

Sin embargo, sucedía con  frecuencia que los estudiantes abandonaran sus enseñanzas mucho antes del tiempo límite, bien por no poder soportar las exigencias del sensei, bien porque consideraban que habían aprendido lo suficiente.

Era por lo tanto, poco habitual recibir la visita de nuevos estudiantes, dada la dificultad de acceso, puesto que nadie conocía a priori las cualidades que el sensei consideraba adecuadas para formar parte de su elenco de discípulos.

Curiosamente esa misma mañana, al volver de su habitual caminata, se encontró una joven, en Zazen, frente a la escalinata de acceso a su residencia. Lo primero que observo Sakugawa sensei, fue el ritmo acompasado de su respiración, rítmica, pausada, sin tensión, relajada. A cualquier otro le habría dado la impresión de que la muchacha estaba dormida. El sensei supo al instante que se encontraba en un estado de concentración denominado  Mokuso, el pensamiento silencioso,

Buenos días joven ¿puedo serte de alguna ayuda? requirió Sakugawa.

La muchacha abrió los ojos, apoyo una mano en el suelo y con un ágil cambio de posición enfrento la figura del sensei.

Buenos días señor, saludo con una inclinación de su cuerpo.

¿Es usted Sakugawa sensei? interrogo la joven con firmeza.

Así es, respondió Sakugawa.

La muchacha se incorporo con elegancia y agilidad, volviendo a saludar con una inclinación a Sakugawa.

Me llamo Fumiko Giken, vengo de Osaka, aunque tengo familia en Okinawa, deseo que me admita como alumna en su Dojo.

El maestro observo detenidamente el rostro de Fumiko, permaneciendo durante unos instantes en silencio. En ningún momento fue capaz de percibir alteración alguna en su semblante, su cuerpo permanecía en calma, irradiaba una absoluta confianza en sí misma.

Con un gesto, le indico que le siguiera. Fue en ese preciso instante, donde Sakugawa advirtió una emoción no controlada en la joven, un gesto de satisfacción.

Así fue, como Fumiko inicio su camino en el arte marcial To De, siendo la primera mujer aceptada en el Dojo Sakugawa. El grupo de estudiantes del Dojo Sakugawa quedo completado, formado por siete kohai: Yamazato, Matsumora, Nagamine, Shiroma, Ishikawa y Fumiko.



1.    Un relato sobre el Honor
Eran los últimos días de junio,  el final de la estación lluviosa. Este año la intensidad de las lluvias había sido considerable, causando ciertos problemas a la población de La Villa de Tomari.

Esta villa, se encontraba bajo la jurisdicción del gobernador Nago Choken, un personaje bien conocido por su falta de carácter y de escasa influencia en la corte del reino.

Después de que el Rey de las Ryukyus abdicara, un número indeterminado de nobles, intentaron apropiarse del mayor número de propiedades posible y formaron grupos de oficiales para que se encargaran de la gestión. Algunos se dirigieron a la Villa de Tomari para apropiarse de las mejores, sin que el gobernador hiciera nada para evitarlo.

Por estas fechas, decidió Fumiko visitar a sus parientes de La Villa, la familia de su tío Kosaku Giken. Fue un recibimiento entrañable, su tío y su familia querían y tenían en alta estima a su sobrina, sus primos, unos niños encantadores, estaban fascinados con los relatos que su prima les regalaba.

Los días transcurrían plácidamente, sin que Kosaku pusiera en conocimiento de su sobrina las penalidades que estaban sufriendo algunos de los vecinos importantes de La Villa, el expolio al que estaban siendo sometidos y la nula intervención de la autoridad, el gobernador.

Una noche la puerta de la vivienda salto en pedazos ante la furia del ataque perpetrado por varios soldados, la sorpresa fue enorme y causo tal conmoción que cuando Fumiko quiso reaccionar se encontró bajo el peso de una red que le impedía realizar ningún movimiento, máxime cuando un soldado se dedico a golpear las cabezas de los atrapados hasta dejarlos a todos inconscientes.

Los soldados arrastraron a su tío Kosaku, hasta el exterior de la casa y le sometieron a todo tipo de vejaciones y torturas, minando su espíritu, quebrando su cuerpo, consiguiendo que su vergüenza fuera tal, que la única salida que encontró cuando lo soltaron fuese el suicidio.

Los ojos de Fumiko fueron entreabriéndose, poco a poco, mientras recuperaba  el conocimiento. 

Acto seguido, inspira profundamente y se concentra en escuchar a su propio cuerpo, su mente se dirige a la punta de los pies, hacia las extremidades inferiores, subiendo hasta el  tronco, pasando por las extremidades superiores, y terminando el escaneo en la cabeza, fue aquí donde tomo conciencia de la brecha, que todavía sangraba, producida por el mango de madera de la lanza del guerrero que los había golpeado. 

La joven sé concentra en poder combatir el dolor que le ha causado el golpe recibido, hasta que poco a poco consigue controlarlo y hacerlo desaparecer. Intenta incorporarse, pero sus pies y especialmente sus manos se encuentran atadas a su espalda, busca con la mirada algún objeto, pero en su situación quedan fuera de su alcance, intenta probar la tensión de sus ataduras, imposible, están fuertemente anudadas. Sin pensárselo dos veces, se encoge sobre sí misma  hasta tocar con su cabeza sus rodillas, pasando a continuación sus brazos de la espalda hacia su torso, consiguiendo  desatar primero sus pies y hacer lo propio con sus manos.

Por el ritmo acompasado de sus respiraciones y un examen rápido,comprobó que sus familiares, se encontraban ilesos, esta situación consiguió disminuir en parte su preocupación, seguían inconscientes. El que no se encontraba  en la estancia con ellos, era su tío. El temor, por un instante, apareció reflejado en su rostro y sintió como si una mano imaginaria apretara con fuerza su corazón. Con un nuevo esfuerzo, calmo su miedo, comprobó que no había ningún nuevo peligro a su alrededor y traspaso la puerta hacia el exterior de la vivienda en busca de su tío.

Habían transcurrido menos de 48 horas desde que ella y su familia habían recibido el brutal ataque, lo primero que hizo Fumiko fue poner a salvo a sus familiares y encargarse del sepelio de su tío, acto seguido dedico toda su atención a localizar a los responsables del atentado.

Las gotas de sudor formaban verdaderos afluentes en el rostro del samurái, Fumiko mantenía fija su mirada en el hombre que empuñaba la katana, horas antes había encontrado y eliminado, uno a uno, a todos los integrantes del grupo de soldados que habían participado de la agresión a ella y a sus familiares, dejando para el final a su comandante, el responsable de las torturas y humillaciones infringidas a su tío y que le llevaron al suicidio.

En este momento, la joven Fumiko está midiendo mentalmente la distancia, Ma-ai, que la separa del samurái, calcula el alcance del ataque con la katana, inclina su cuerpo ligeramente hacia adelante con la rodilla doblada adoptando la postura adecuada, Shisei,  apoyándose en la almohadilla del pie, Koshi, tensa sus músculos concentrando la energía, mientras se mantiene  continuamente en alerta, ZanshinSu visión se magnifica, se transforma en panorámica, lo abarca todo.

Con la velocidad del viento el samurái ataca adelantando su pie y efectuando un corte de arriba a abajo con su afilada katana, su sorpresa es mayúscula, su ataque se pierde en el vacío, su mente no comprende cómo ha podido fallar el golpe, ahora ya no importa, está muerto.

Al percibir el primer movimiento de los hombros del samurái, el cuerpo de Fumiko ha salido disparado hacia adelante en diagonal, realizando un tai sabaki perfecto, un desplazamiento en irimi, ocupando el lado muerto del atacante y golpeando con el puño en uraken uchi a la sien, produciéndole la muerte de manera instantánea.

Sin mostrar ningún signo de emoción, observa fijamente el cuerpo inerte del guerrero, en su rostro se dibuja una ligera mueca de asco. Superado ese fugaz sentimiento, gira su cabeza hasta encontrar con su mirada el camino que le conducirá hacia la residencia del gobernador de la provincia.

De inmediato, paso a paso, con decisión, comienza a andar.  

Han transcurrido más de 60 años, en las afueras de la ciudad de Tomari se encuentra una gran piedra de mármol negro, pulido, brillante como el azabache, con unas inscripciones en color blanco que resaltan sobre su superficie, como queriendo trascender lo mundano y alcanzar las estrellas.

Un joven abogado llamado Yoshio Tsuchiya, descendiente de la familia Giken, mantiene un prolongado y respetuoso silencio ante el imponente monolito homenaje a su tatarabuela materna, deposita una pequeña cesta de flores blancas con cintas de color rosa, se inclina respetuosamente y acto seguido abandona el lugar.


En la superficie de la piedra se puede leer la siguiente inscripción: “A Fumiko Giken, la del puño santo, una mujer de honor y justicia que vivirá para siempre en nuestros corazones”

Osss!!!

sábado, 16 de mayo de 2015

UNA REFLEXIÓN, SIN MÁS.

Reflexiones sobre la confrontación

“Hoy en día, en una reyerta entre dos contendientes, seguro que esta se resuelve en el suelo”.

Últimamente,  es una de las afirmaciones que más he tenido que escuchar a la hora de especular sobre el resultado de una pelea, o conflicto en la calle,  entre dos antagonistas, y enfatizo lo de  entre dos.

El gran auge de las disciplinas deportivas o de combate, como el Vale Tudo o las M.M.A. nos muestran que en muchos de estos combates, la habilidad de los luchadores termina siendo determinante según resulte de dominar la lucha en el suelo, máxime cuando la morfología física de tu adversario pueda suponer, a priori, un hándicap. “Es en el suelo donde más se compensan las diferencias, de tamaño, peso, fuerza y potencia”, otra frase célebre.

¿Qué pasa entonces con las disciplinas o artes marciales que, prácticamente, no utilizan técnicas de suelo?  No vamos a negar las bondades de las artes de combate como la lucha grecorromana, el sambo, el brazilian jiu jitsu, entre otras, cuya efectividad está sobradamente demostrada.

En primer lugar, imaginemos una pelea entre dos personas, una de ellas sin entrenamiento de combate y el otro sí, el resultado salvo sorpresa mayúscula, será evidente. ¡El entrenamiento ha funcionado!

Ahora, entre dos personas (con similares características físicas) sin ningún tipo de formación de combate, el resultado es incierto.

Sin embargo, la cosa puede cambiar si ambos adversarios están formados en diferentes disciplinas de combate.

Realicemos un esfuerzo imaginativo y visualicemos a los contendientes:

Varón de 24 años, 170 cm de estatura, 65 kilos de peso y entrenado en las Artes Marciales Mixtas (MMA).

El otro adversario, 26 años, 185 cm de estatura, 80 kg y experto en Taekwondo y brazilian Jiu Jitsu.

Sigamos imaginando a estas dos personas cara a cara en posición de guardia, tanteando la situación y esperando el momento oportuno para iniciar las hostilidades.

¿Cuál de los dos luchadores resultara vencedor en la contienda?
¡Hagan sus apuestas, señores!

Es prácticamente imposible establecer el resultado de la contienda, ya que como todos sabemos, hay muchos factores que pueden resultar determinantes y condicionen su resultado.

Pues bien, consideremos como un factor determinante el contar con el primer elemento, la sorpresa

Para sorprender, antes he tenido “la mente” dispuesta para, de manera inmediata, poder preparar una “estrategia”, escoger “la técnica” a ser posible definitiva y, la clave de todo, ejecutarla en el menor “tiempo” a una “velocidad” y “precisión” imposibles de detener o esquivar por el contrario, sin olvidar que puedo errar y debo tener preparada mi defensa ante el contraataque.  Sera en este caso, donde el contendiente que consiga conectar primero esta “técnica definitiva”,  podrá resolver con más probabilidad el combate a su favor.

He visto en combates de M.M.A. a alguno de los contendientes, sin preámbulos, acudir al cuerpo a cuerpo con la única intención de derribar al contrario por considerar que su dominio de las técnicas de suelo era superior o incluso dejarse caer delante de su adversario, al saberse o creerse dominador de esta situación, invitando al antagonista a tener que acudir a golpearle desde el suelo.

Siempre que veo estas imágenes, viene a mi mente la figura de mi Sensei, el gran maestro José Luis Pepiol, mirándome fijamente a los ojos con una mezcla de reproche y preocupación, mientras me recuerda “¡Cuidado! si caemos al suelo nos pueden dar la del pulpo, hay que guardar el equilibrio, procurar no caernos, que no nos tiren; imagina si son varios adversarios y yo estoy en el suelo siendo golpeado por todos los lados...”

Utilizando nuestras técnicas preferidas, aquellas que por nuestras características resultan ser las que mejor ejecutamos, aumentan nuestras posibilidades de superar con éxito alguna agresión de uno o varios individuos. Cuanto más amplio y variado sea nuestro “arsenal” técnico,  mejor.

El Karate Jitsu es el arte con las manos vacías más completo, según mi modesta opinión basada en el conocimiento, y observación de otras disciplinas de combate y marciales, ya que utiliza todas las técnicas de defensa, golpeo, derribo, control y de trabajo en el suelo que se utilizan en la mayoría de artes marciales.  

Reivindico la necesidad, mediante el entrenamiento y su práctica, del uso de técnicas de golpeo suficientes y necesarias para poder repeler o finalizar una agresión desde arriba, evitando la posibilidad de tener que resolver la situación en el suelo.

Una de la frases del maestro Bruce Lee que me encantan:

"La simplicidad es la clave de la brillantez" 





Osss!!!

sábado, 14 de marzo de 2015

LA GESTIÓN DEL MIEDO


El Miedo

La enciclopedia Larousse lo define como "perturbación angustiosa del ánimo ante un peligro real o imaginario, presente o futuro" 

La gestión del miedo

El cerebro es el encargado de informar a nuestro cuerpo de una situación de peligro, poniendo en movimiento una serie de reacciones físicas que suponen un cambio repentino, brusco e imprevisto en las funciones ordinarias, sus efectos pasan, entre otros, por elevar nuestro nivel de adrenalina, aumentando nuestro ritmo cardíaco y  respiración, con la necesidad de aportar gran cantidad de oxigeno a la células, preparando nuestro cuerpo para una reacción explosiva ante esta situación.

La respuesta, sin embargo, puede dar como resultado diferentes maneras de actuar, desde afrontar la situación de manera directa (atacando para repeler una agresión, utilizando un extintor para apagar un incendio, etc.), de huida (escapar de la agresión o del incendio) o de parálisis (quedamos bloqueados, sin capacidad de reacción).

Como no sabemos, en principio, como puede reaccionar el individuo ante una situación de peligro, necesitamos aprender mediante algún método o entrenamiento a gestionar el miedo, para ello deberemos saber dirigir nuestras reacciones mediante el correspondiente aprendizaje (confianza, dominio de la situación), siendo capaces de controlarlas y de administrar todos nuestros recursos, de tal manera que terminen siendo aplicadas de manera automática, casi sin pensar, y poder superar este peligro evitando o, si no queda más remedio, enfrentándolo.

Parece evidente que nuestro primer paso ira encaminado a fortalecer nuestra mente, aprender a mantener la calma,  para poder "controlar" esta situación de peligro, procurando ser capaces de responder ante esta de una manera adecuada.

Consideremos pues, una situación de peligro derivada de un intento de agresión por uno o varios individuos. Lo principal, como hemos comentado con anterioridad, es mantener nuestra mente en alerta pero en calma, una mente consciente, capaz de tomar una decisión "racional" sin estar influenciada por todas las señales y reacciones físiológicas que nos envía el cerebro (Agresión, huida, parálisis, terror, etc.).

El entrenamiento mental acompañado del físico, para poder responder a la mencionada agresión, pasa por la práctica continuada de técnicas, o de alguna disciplina de combate, que puedan ayudarnos a repeler la agresión, esta dualidad mental y física generara en nosotros un sentimiento fundamental para gestionar la crisis a la que nos tenemos que enfrentar, la confianza en nuestra capacidad de respuesta.

Los practicantes avanzados de las disciplinas de combate, especialmente los estudiantes de algún arte marcial, por su filosofía en la instrucción, aprenden a evitar, mediante el intento del control de la situación, el enfrentamiento con el agresor o,  en su caso, dar una respuesta adecuada a la intensidad de la agresión, reduciendo o eliminando la posibilidad de que la defensa pase de ser contundente a mortal.

Las artes marciales con las manos desnudas, desarrollaron sus métodos para paliar la indefensión que el hombre tenia frente a aquellos que utilizaban armas o cuya magnitud física era considerable, resultando imposible la defensa.

Acto seguido, veremos un vídeo demostrativo donde podemos apreciar la sencillez en las respuestas ante ataques de agresiones contra una mujer. Pero antes, nombraremos algunas partes primarias del cuerpo que puede utilizar cualquier persona para defenderse de uno o varios agresores, sin necesidad manifiesta de fortalecerlas, ya que en primera instancia nuestra intención seria la de tener una oportunidad, el tiempo necesario, para poder escapar del atacante.

En cualquier caso y para generar esa confianza en nosotros, es imprescindible entrenar la mente y el cuerpo para poder  enfrentar, con garantías, y actuar, ante situaciones inevitables de confrontación , con decisión, velocidad y seguridad.

 Osss!!!

sábado, 7 de febrero de 2015

¡PARA, PARA, QUE ME ROMPES!

KANSETSU WAZA (Técnicas de luxación)


Algunas frases importantes de Karate:
  • Las Técnicas se efectuarán cuando se encuentre un vacío.
  • Los ojos no pasan por alto ni el más ligero cambio.
  • La Ley incluye dureza y blandeza.
  • Actúa de acuerdo con el tiempo y el cambio.

En la defensa personal, a la aplicación de técnicas de luxación se las conoce en Japón como Kansetsu Waza. Aplicadas sobre un adversario fuerzan sus articulaciones por encima de sus límites fisiológicos naturales. Será mediante llaves o palancas donde seremos capaces de incidir sobre la estructura del cuerpo humano forzándolo a una posición anormal, actuando sobre articulaciones, músculos y tendones.

Si una articulación de manera normal se mueve hacia atrás, como una rodilla, trataremos de realizar un movimiento en sentido contrario o lateral, con la intención de producir tensiones que consigan un fuerte dolor o incluso su rotura.

Las llaves se utilizan en multitud de artes marciales y disciplinas de combate, se pueden realizar mediante presión, su estiramiento, retorciéndolas o aplicando palancas sobre los miembros. Si las realizamos en el suelo pueden considerarse muy eficaces, brazos y piernas principalmente o por presión de la cabeza a las cervicales, ya que la barrera que ofrece el suelo, junto a la presión que ejercemos con nuestro cuerpo dejan a nuestro contrincante con posibilidades limitadas de conseguir escapar.

La realizadas de pie, sin embargo, consideramos que pueden resultar más fáciles de evadir, siendo más difíciles de controlar o mantener bien sujetas.

El estudio y su práctica, deben realizarse con una cuidada aplicación de la técnica y un firme control, si sé aplican de manera incorrecta, pueden suponer el quedarnos en una clara desventaja frente al antagonista, resultando también peligrosas para el compañero que entrene con nosotros, cuidado con la intensidad.

Son amplios los detalles a tener en cuenta a la hora de aplicar una llave o luxación, la dirección, los desplazamientos, la palanca, la inercia del movimiento, las fuerzas aplicadas, todo ello necesario para la ejecución correcta.

En cuanto al adversario, siempre tenemos que tener en cuenta sus características a la hora de aplicar alguna llave, puesto que sus condiciones físicas, fuerza, rapidez y  flexibilidad pueden hacer que algunas aplicaciones resulten inútiles para conseguir nuestro objetivo principal, la sumisión.











Osss!!!