sábado, 16 de mayo de 2015

UNA REFLEXIÓN, SIN MÁS.

Reflexiones sobre la confrontación

“Hoy en día, en una reyerta entre dos contendientes, seguro que esta se resuelve en el suelo”.

Últimamente,  es una de las afirmaciones que más he tenido que escuchar a la hora de especular sobre el resultado de una pelea, o conflicto en la calle,  entre dos antagonistas, y enfatizo lo de  entre dos.

El gran auge de las disciplinas deportivas o de combate, como el Vale Tudo o las M.M.A. nos muestran que en muchos de estos combates, la habilidad de los luchadores termina siendo determinante según resulte de dominar la lucha en el suelo, máxime cuando la morfología física de tu adversario pueda suponer, a priori, un hándicap. “Es en el suelo donde más se compensan las diferencias, de tamaño, peso, fuerza y potencia”, otra frase célebre.

¿Qué pasa entonces con las disciplinas o artes marciales que, prácticamente, no utilizan técnicas de suelo?  No vamos a negar las bondades de las artes de combate como la lucha grecorromana, el sambo, el brazilian jiu jitsu, entre otras, cuya efectividad está sobradamente demostrada.

En primer lugar, imaginemos una pelea entre dos personas, una de ellas sin entrenamiento de combate y el otro sí, el resultado salvo sorpresa mayúscula, será evidente. ¡El entrenamiento ha funcionado!

Ahora, entre dos personas (con similares características físicas) sin ningún tipo de formación de combate, el resultado es incierto.

Sin embargo, la cosa puede cambiar si ambos adversarios están formados en diferentes disciplinas de combate.

Realicemos un esfuerzo imaginativo y visualicemos a los contendientes:

Varón de 24 años, 170 cm de estatura, 65 kilos de peso y entrenado en las Artes Marciales Mixtas (MMA).

El otro adversario, 26 años, 185 cm de estatura, 80 kg y experto en Taekwondo y brazilian Jiu Jitsu.

Sigamos imaginando a estas dos personas cara a cara en posición de guardia, tanteando la situación y esperando el momento oportuno para iniciar las hostilidades.

¿Cuál de los dos luchadores resultara vencedor en la contienda?
¡Hagan sus apuestas, señores!

Es prácticamente imposible establecer el resultado de la contienda, ya que como todos sabemos, hay muchos factores que pueden resultar determinantes y condicionen su resultado.

Pues bien, consideremos como un factor determinante el contar con el primer elemento, la sorpresa

Para sorprender, antes he tenido “la mente” dispuesta para, de manera inmediata, poder preparar una “estrategia”, escoger “la técnica” a ser posible definitiva y, la clave de todo, ejecutarla en el menor “tiempo” a una “velocidad” y “precisión” imposibles de detener o esquivar por el contrario, sin olvidar que puedo errar y debo tener preparada mi defensa ante el contraataque.  Sera en este caso, donde el contendiente que consiga conectar primero esta “técnica definitiva”,  podrá resolver con más probabilidad el combate a su favor.

He visto en combates de M.M.A. a alguno de los contendientes, sin preámbulos, acudir al cuerpo a cuerpo con la única intención de derribar al contrario por considerar que su dominio de las técnicas de suelo era superior o incluso dejarse caer delante de su adversario, al saberse o creerse dominador de esta situación, invitando al antagonista a tener que acudir a golpearle desde el suelo.

Siempre que veo estas imágenes, viene a mi mente la figura de mi Sensei, el gran maestro José Luis Pepiol, mirándome fijamente a los ojos con una mezcla de reproche y preocupación, mientras me recuerda “¡Cuidado! si caemos al suelo nos pueden dar la del pulpo, hay que guardar el equilibrio, procurar no caernos, que no nos tiren; imagina si son varios adversarios y yo estoy en el suelo siendo golpeado por todos los lados...”

Utilizando nuestras técnicas preferidas, aquellas que por nuestras características resultan ser las que mejor ejecutamos, aumentan nuestras posibilidades de superar con éxito alguna agresión de uno o varios individuos. Cuanto más amplio y variado sea nuestro “arsenal” técnico,  mejor.

El Karate Jitsu es el arte con las manos vacías más completo, según mi modesta opinión basada en el conocimiento, y observación de otras disciplinas de combate y marciales, ya que utiliza todas las técnicas de defensa, golpeo, derribo, control y de trabajo en el suelo que se utilizan en la mayoría de artes marciales.  

Reivindico la necesidad, mediante el entrenamiento y su práctica, del uso de técnicas de golpeo suficientes y necesarias para poder repeler o finalizar una agresión desde arriba, evitando la posibilidad de tener que resolver la situación en el suelo.

Una de la frases del maestro Bruce Lee que me encantan:

"La simplicidad es la clave de la brillantez" 





Osss!!!